Lopetegui ya es 'bello' para el sevillismo

Los recelos del siempre mosqueado sevillismo salpicaron la elección de Julen Lopetegui como entrenador para el comienzo de una segunda era Monchi. Que si la espantá de la Selección, que si los dos telediarios que duró en el Real Madrid, que si le echaron también de ese Oporto que gana casi siempre en Portugal... Los argumentos para sospechar se agolpaban en una afición cuya tremenda exigencia en los últimos tiempos ha contribuido sin duda al crecimiento y la constante reinvención de un club modélico... que, entre otras virtudes, se distingue por hacer cosas como la de fichar a un técnico sin importarle que desconfíe de él la gente.

Sí, echar a un lado las críticas y rebuscar más allá de la superficie del pasado es lo que ha permitido a Monchi todos estos años convertir en oro a defensas, porteros, delanteros y algún otro entrenador en el que no creía ya casi nadie. Le pasó por ejemplo con Emery, que venía rebotado del Valencia y el Spartak y consiguió tres Europa Leagues en el Sánchez Pizjuán. Le puede pasar, eso espera, con Lopetegui. Bendito fútbol que viste a las bestias de bellas o bellos con la seda que dan los goles, las victorias y, en este Sevilla, la pinta tremenda de gran equipo. El técnico vasco ha construido un grupo práctico, potente y ordenado. Y claro: a Julen lo recibió el sevillismo con sospechas y lo saluda ahora pidiéndole fotos por doquier.