Hubo reacción, pero hay que mejorar mucho

La fe hizo el milagro en el Metropolitano. Pese a la machada de Savic y de Herrera de remontar los dos goles de desventaja lo cierto es que este Atlético se lo tiene que hacer mirar. En su proyecto más ambicioso de la etapa del Cholo y en su debut en la Champions, salvo los primeros quince minutos, el resto volvió a dejar en evidencia que hay cosas por corregir. En especial el centro del campo y el sistema de 4-4-2 en el que insiste Simeone. Thomas supo aguantar, junto con Koke, el pésimo partido de Lemar y de Saúl. El gran perjudicado sigue siendo João Félix. Al inicio dejó muestras de sus virtudes, pero poco a poco se le fueron cerrando todos los espacios para moverse y de esta manera solamente el juego aéreo pudo salvar al Atlético de la debacle.

Los laterales, en especial Trippier, volvieron a ser la principal baza ofensiva, aunque Lodi, a la hora de defender, dejó muchos espacios que el equipo italiano supo aprovechar a la perfección. En el último minuto Cristiano provocó el miedo en las gradas rojiblancas. No entraré a valorar la voluntariedad o no de las manos que reclamó Diego Costa en el área de la Juventus pero va siendo hora de que tanto en España como en Europa haya unificación de criterios. Me parece una tomadura de pelo que unas manos sean penalti y otras no. Lo más importante es que el Atlético se apriete los machos y comience a corregir sus errores.