Juventus, la plantilla más completa

Abundancia sin parangón. Ya era una de las mejores plantillas de Europa, pero los fichajes de tres futbolistas de primerísimo nivel como Ramsey, Rabiot y De Ligt la ha convertido en la más profunda del continente. Tanto es así que se han quedado fuera de la lista de inscritos en la Champions Emre Can y Mandzukic, dos nombres potentes y con un recorrido importante en el fútbol mundial. Es un equipo que mete miedo.

Cristiano y su Champions. Si la Juventus no fue capaz de llegar más allá de los cuartos de final en la pasada edición no fue porque el de Madeira no expresara su voracidad habitual en el torneo. Se diría que ha arrancado el presente ejercicio a un nivel más discreto (sólo ha anotado un gol en tres jornadas de liga), pero los cinco tantos que firmó con la selección portuguesa en el último parón internacional desmienten la teoría. Sarri incluso ha sacrificado su dibujo sagrado, el 4-3-3, para que Cristiano se sienta más cómodo: centra su posición y lo acompaña de un nueve más puro como Higuaín en lo que podría definirse como un 4-4-2 algo asimétrico.

Bernardeschi por Costa. En ese esquema, Matuidi y Douglas Costa, los dos teóricos jugadores de banda, tienen comportamientos diferentes. El brasileño, que se lesionó en Florencia y no estará ante el Atlético, abre más el campo por la derecha, mientras que el francés compensa a menudo por dentro para convertirse en el tercer centrocampista. Para que este engranaje no sufra modificaciones drásticas, lo lógico es que Bernardeschi, otro zurdo al que le gusta jugar a pie cambiado, sea el que entre en un equipo titular que Sarri movió muy poco en las primeras jornadas.

Pjanic es su Jorginho. En Nápoles, Sarri encontró a su medio centro ideal. Tanto le convenció Jorginho que se lo llevó con él a Stamford Bridge y allí adelantó la posición de Kanté para que el italo-brasileño fuera el indiscutible dueño del rol de pivote puro. En Turín, Pjanic responde a ese mismo perfil: un antiguo media punta de gran calidad en la distribución que retrasó su posición para dar a su equipo la salida más limpia posible. Que el bosnio se haya recuperado de sus molestias y esté en la lista de convocados es una gran noticia para los italianos.

Con los nuevos, despacio. Pese a la magnitud de los refuerzos, el técnico ha querido mantener el bloque campeón que heredó de Allegri. Aunque su intención es modificar notablemente el estilo y apostar más por la elaboración pausada y la posesión, de momento no ha introducido ninguna revolución en cuanto a los nombres. Sus tres grandes fichajes empezaron la liga como suplentes y el único que ha pasado a ser titular ha sido De Ligt por la lesión de Chiellini. A Ramsey y a Rabiot les toca esperar.

Lateral derecho, flojo. Ninguno de los dos son malos jugadores, pero De Sciglio y Danilo parecen un peldaño por debajo del nivel medio del equipo. El primero no está disponible y el segundo llega tocado, por lo que si recae de sus molestias la única alternativa sería Cuadrado, que en realidad es extremo.