Un PSG de perfil bajo

Sin las tres figuras. Parecía que Cavani podría llegar al partido de esta noche, pero el lunes se confirmó que sigue sin estar disponible y su ausencia se suma a las ya conocidas de Neymar y Mbappé. Será una versión de perfil bajo del PSG, que ya formó sin ninguna de sus tres estrellas en la victoria por 0-2 ante el Metz en la cuarta jornada del campeonato. Aquel día el ataque estuvo compuesto por Di María y Sarabia en los costados y por Choupo-Moting como delantero centro. El mismo trío que podría empezar ante el Real Madrid salvo que Tuchel vea a Mauro Icardi en condiciones de estrenarse como titular. El delantero argentino llegó justo antes del cierre del mercado de fichajes tras una pretemporada atípica en Milán y sin ritmo competitivo, pero ya jugó la última media hora el sábado frente al Estrasburgo.

Un buen verano. Cuando la salida de Neymar de París se daba por hecha, la sensación generalizada era que los sueños de grandeza del PSG tocaban a su fin. Sin embargo, una vez bajada el pasado 2 de septiembre la persiana de la ventana de transferencias, el cuadro parisino parece más fuerte que el curso pasado. Ha retenido a todos sus cracks, ha aumentado la competencia en ataque con un goleador contrastado como Icardi y ha mejorado en posiciones en las que presentaba déficits como la portería (con Keylor Navas) y el centro del campo (donde Gana Gueye y Ander Herrera deben aumentar la solidez de una plantilla que parecía diseñada sin tener en cuenta el apartado de la contención). Si no se menciona al PSG como gran candidato al título de la Champions League es porque se sospecha de su inestabilidad interna, pero por nombres es uno de los mejores equipos de Europa.

Proteger a Verratti. Alrededor del centrocampista italiano siempre ha existido un debate acerca de cuál es su posición ideal, sobre dónde rinde mejor. Es un interior especialmente bueno en la salida de balón, por lo que la tentación de todos sus entrenadores es acercarle mucho al medio centro posicional. Sin embargo, carece de las cualidades defensivas necesarias para jugar como único pivote. Tuchel acostumbra a situarlo al lado de un especialista en la contención, que puede ser un central reconvertido como Marquinhos o un interior dinámico como Gana Gueye, que se va hacia adelante cuando el equipo ataca pero que recupera la posición en fase defensiva. Ante el Real Madrid, esa intención de blindar a Verratti podría verse duplicada con el ingreso de Herrera en la línea medular.

Meunier no convence a Tuchel. Aunque su rendimiento con la selección belga, en la que es titular indiscutible, lleva años siendo impresionante, el técnico alemán lo ha relegado a la suplencia y está apostando más por el joven Dagba, al que él mismo promocionó desde el filial. Sin embargo, la ausencia de éste último, sumada a la de Kehrer, prácticamente obliga a Tuchel a recurrir a Meunier, salvo que improvise una solución de emergencia como ubicar en el lateral derecho a un central zurdo como Diallo, una posibilidad que la prensa francesa no descarta en absoluto, pero que sería extrañísima y ofrecería al Real Madrid –y más en concreto a Hazard, probable titular en la banda izquierda del ataque madridista– una vía de penetración a explotar.