Ellos también son campeones del Mundo

Mientras veo a los campeones del Mundo desfilar por Colón, me he acordado de la primera celebración, hace 13 años, cuando Pepu Hernández soltó el famoso silabeo de “ba-lon-ces-to”, que tanto significado concentraba en una sola palabra. De aquellos jugadores sólo perduran dos, Marc Gasol y Rudy Fernández, dos veteranos que han sabido trasmitir la herencia de aquellos Juniors de Oro liderados por Pau Gasol y Navarro, que llevaron a España a lo más alto, reforzados por otros pilares como Carlos Jiménez y Garbajosa, hoy presidente de la Federación. Uno de aquellos campeones, Calderón, ha escrito en AS el secreto del éxito, que no es una retorcida ecuación, sino algo tan sencillo, y a la vez tan difícil, como "mantener el espíritu de grupo y la competitividad". Habrán escuchado hablar de "familia". Pues eso.

Garbajosa, cocinero antes que fraile, y Scariolo, el mago táctico, también han sido decisivos en la trasmisión de esos valores. Entre aquellos de Saitama 2006 y estos de Pekín 2019 han pasado muchos, entre ellos unos obreros que mantuvieron el edificio en pie, mientras las estrellas brillaban en la NBA y la Euroliga. Me refiero a los héroes de las Ventanas. No era fácil motivar a un jugador que sabía que su rol era clasificar a España para un Mundial donde seguramente no iba a estar, porque vendría otro a recoger el fruto. Como premio, merecido, la FEB les hará llegar una réplica del oro. Ellos prolongaron el espíritu de una familia que sí arrastra un pero: algunos de esos que desfilan en Colón se borraron de las Ventanas de verano. Con el oro al cuello y los Juegos en el horizonte, es bueno recordar la historia para que no se repita.