Un partido sin grandes complicaciones

Dos balones sobre el césped en un córner a favor del Madrid (16’). Los jugadores del Levante protestan porque no conocen la norma, no porque influya. Aunque haya tres o cuatro balones y el balón pase al lado, si no influye en el ataque ni en la defensa, no pasa nada.

Manos de Benzema (35’) y Lucas Vázquez (39’). Todas las manos en ataque en el que puedas montar una contra o hacer gol, como en la de Benzema, son manos y se sancionan, aunque sean involuntarias. Al gallego también le pega el balón en la mano, pero en ese caso para mí esa acción no es sancionable. Está en el centro del campo, con la defensa del Levante armada y sin posibilidad de armar una contra. No importa que evite que el balón salga de banda o no. La amarilla no es por la mano sino por desplazar el balón.

Demoras del VAR en el 3-0 del Madrid (40’) y el gol anulado a Vinicius (61’). Ante situaciones tan claras no se puede estar con el partido parado tanto tiempo. Este sistema de VAR es más lento. Tardó 3 minutos y 10 segundos en resolver el tanto anulado a Vinicius por fuera de juego de James. Los dos asistentes, que también arbitraron conmigo en mi etapa que estuve de colegiado, estuvieron excelentes en estas dos y en el resto de sus demás decisiones.

Falta no pitada a Vinicius (43’). Era falta sobre el brasileño. El jugador del Levante se queda quieto porque sabe que por ahí viene Vinicius.

Posible fuera de juego de Morales en el gol de Borja Mayoral (49’). Morales no interfiere en la vista de un contrario ni del juego. El mero hecho de estar en fuera de juego y hacer ademán de tocarla no es fuera de juego. es gol legal del Levante.

Amarilla a Clerc (90’). Era amonestación. Corta una oportunidad de contraataque.