Messi, más presidente que capitán

Brutal entrevista de Sport a Messi que desvela muchas claves del Barcelona actual y del futuro que se adivina. Un ejercicio periodístico impecable que deja claro que Messi actúa más como presidente que como capitán. Cosa que no es de extrañar porque la entidad lleva mucho tiempo, demasiado, colgando de su genialidad.

Como capitán, Messi (que aún no ha debutado este curso con el Barça) vuelve a encender el debate de Neymar que tanto ha castigado al equipo de Valverde en este inicio de campeonato. Parecía que el culebrón se había acabado, pero no. Este muerto está muy vivo. O Pai lo empezó a desenterrar en Escocia ("un brasileño solo quiere estar donde es feliz. Y él era muy feliz en Barcelona. Cuando sus amigos le preguntaron si él querría volver, esto lo conmovió"), Bordas sacó el féretro desde Colombia ("Mientras él quiera venir, nosotros vamos a hacer lo que podamos para que venga") y Leo lo sacó a pasear en Sport ("no sé si hicieron todo lo posible por traerle, me hubiera encantado que volviera").

Que a continuación apueste por Puyol como "secretario técnico ideal" deja en mal lugar al actual, Éric Abidal, e influye en la remodelación de un departamento que ha vivido el enésimo terremoto.

Y finalmente, pide un mejor equipo que le acompañe. Reconoce que está bien en Barcelona, que es su casa y corre a añadir "pero quiero ganar". Es un claro mensaje al presidente actual y al que venga.

Todo eso, a tres días de la visita del Valencia, el único club que puede competir con el Barça en lo que a tendencias suicidas se refiere.

Ahora mismo, pinta tormenta, pero no olvidemos que del último gran pollo que montó el argentino cuando no se presentó al entrenamiento abierto a los niños del día de reyes de 2014 tras perder en Anoeta salió un triplete. De las grandes discusiones salen grandes reconciliaciones. O divorcios dolorosos.