El Atlético no estuvo cómodo pero decidió el aire fresco de Vitolo

A día de hoy si quieres saber las ideas o dudas que pueda tener Simeone, sólo tienes que fijarte en los gestos de uno de lo generales que le quedan al mister después de la marcha de algunos de ellos. Me refiero al capitán Koke, que entendió perfectamente lo que requería el partido en el primer tiempo con sus desmarques a la espalda de Silva, y que en el segundo tiempo no paraba de hacer aspavientos mirando al banquillo viendo cómo eran superados por el rival. Era un Koke incómodo que veía cómo a pesar de los continuos cambios de posición de compañeros, el equipo no terminaba de hacerse con el control del juego con balón y sufría sin él. Es importante aprovechar los estados de gracia, y esta vez sÍ el Cholo le dio más minutos a un jugador que está suelto, atrevido y con confianza. Vitolo de nuevo entró dándole ese respiro que necesitaba el equipo.

El gran canario está opositando, después de una pretemporada sin contratiempos, en ir sumando más minutos de calidad. En Leganés de nuevo fue el aire fresco que necesitaba el equipo, con sensibilidad en el control y sutileza en el remate: aprovechó una jugada en la que João Félix atrajo hasta cuatro jugadores para dársela en el momento oportuno ya liberado de rivales. El talento y Vitolo dieron de nuevo los tres puntos a un Atlético que por momentos fue superado por este Leganés que a lomos de Roque Mesa no debería de pasar apuros. De nuevo, esta vez tocó Butarque, vimos incómodo al camaleón rojiblanco que cambió de color pero de lo que no cambia es de piel choliana.