Irreconocibles frente al espejo

En la desconfianza de no sentirse reconocido frente al espejo empiezan las peores tragedias. La de ayer en Butarque le cuesta incluso vestirse de eso, de tragedia. Parece exagerado. Sucede, sin embargo, que cuando acaricias la gloria, el sinsabor de un tropiezo parece una caída al precipicio. Andaba el Lega sintiendo en su piel el suave tacto de un nuevo punto ante el Atleti cuando llegó ella, la derrota, y le sorprendió vestida de Kaka miniaturizado.

Maldito seas Joao Felix, debió entonar Pellegrino atusándose la memoria tras el jugadón del luso para el 0-1, evocando otra vez el (horrible) arranque pepinero de la temporada pasada. Éste ya es peor. Deshizo Simeone la maldición de Butarque y agigantó el Atlético la de los ‘7’ rojiblancos para este Lega. Griezmann ya le hizo cuatro en el Metropolitano y uno la temporada pasada. Ahora el quilombo también portaba el ‘7’ aunque danzaba fado y no tango. Qué más da. Las notas sonaron descompasadas para una defensa local temblorosa en el extremo. Irreconocible ante el espejo.