Este Sevilla es feo, fuerte y formal

Si hay alguna conclusión que puede sacarse de las dos primeras jornadas de LaLiga en las que el Sevilla se ha encaramado, momentáneamente, al liderato, es que la defensa de los de Nervión ha dejado se ser el circo que fue las dos últimas temporadas. Y la receta parece sencilla, puesto que sólo ha habido que seguir las indicaciones de Loquillo y, como en su canción, alinear a tipos feos, fuertes y formales. Si hay que pegar un pelotazo, se pega. Si hay que partirse la cara con un veterano de guerra como Soldado, se va a chocar las veces que haga falta y se le da la mano. Y si se puede sacar con calidad, como hizo Carriço en el génesis del gol del triunfo, se hace, se celebra y para casa mirando por encima del hombro a 19 equipos, al menos por esta noche.

Los despejes de los centrales ya no caen siempre en los pies de un rival. Cuando el contrario achucha, ya no existe la sensación de que algún sevillista se va a resbalar o que cualquier rebote resultará nefasto despistando al portero. De hecho, ahora los penaltis absurdos que se hacen no se señalan como sucedía antaño. A este Sevilla parece que no le pasará nunca la jugada del año pasado en Praga, que todavía quema en la memoria de los sevillistas que inevitablemente la acompañan con la sintonía del show de Benny Hill. Ahora suena Feo, Fuerte y Formal.