Valencia, Málaga, Singapur y Doha

¿Se imaginan que los alcaldes de Valencia y Málaga vivieran, respectivamente, en Singapur y en Doha, no atendieran a los requerimientos de sus tenientes de alcalde y sus gobiernos municipales e incluso desautorizaran sus decisiones? Bueno, pues eso pasa en los equipos titulares de la ciudad. No es igual de grave, al fin y al cabo el fútbol sólo es la más importante de las cosas pequeñas, como me dijo un día Sacchi, pero es desconcertante e irritante. Y no se les puede hacer saltar con una moción de censura: son los dueños. Las dos ciudades abandonaron el club en sus manos y ahora lo están pagando.

Peter Lim sólo se entiende con Mendes, que está por llevar a Rodrigo al Atlético, cliente preferente. Alemany, el hombre que construyó este nuevo y feliz proyecto con Marcelino y otras decisiones acertadas, no sólo no sabe a día de hoy si cuenta o no con Rodrigo, sino tampoco si cuenta con algún dinero, aunque sea la mitad, para buscar un recambio, y el 2 de septiembre se acerca. En cuanto a Al Thani, ni sabe ni contesta. En el club funge como director general Joaquín Jofre y como director deportivo Caminero, pero ambos son náufragos en el espacio interestelar, sin contacto con la nave nodriza que ocupa Al Thani.

El Málaga ha llegado al caso de tener que viajar a Santander con sólo 9 profesionales y completar la expedición con canteranos. Por descuido, por completar una expedición de 18, se pasó del límite de 6 canteranos inscritos, y aunque sólo jugaron 5 se expone ahora a que le den por perdido 0-3 un partido que ganó 0-1. Lo peor de todo es que nadie sabe qué piensan Peter Lim y Al Thani, porque apenas se les conoce. ¿Quiere Peter Lim recaudar para acabar el campo? ¿Quiere Al Thani vender el club al primero que pase? ¿Son sólo dos ‘amillonados’ que se han hartado del juguete? No pisan por Valencia ni por Málaga, nadie sabe qué plan tienen.