El lío Tebas-Rubiales alcanza a la Selección

Nuestro joven seleccionador, Robert Moreno, se lamentó el otro día en El Larguero de que LaLiga le ha cerrado el acceso a Media Coach. Ya saben: un sistema muy elaborado de seguimiento de los jugadores en los partidos, que da información sobre su estado de forma y su utilidad en distintas zonas del terreno y fases del juego. Algo hoy de mucho uso. El tiempo de los entrenadores intuitivos, que se guiaban por su instinto, pasó. Ahora se manejan muchos datos de los propios y los rivales, y uno de los avanzados de esa escuela es Robert Moreno, del que se hizo acompañar Luis Enrique desde hace tiempo precisamente por ello.

LaLiga tiene contratado para los clubes el servicio (que, paradójicamente, el propio Moreno contribuyó a desarrollar) y hasta julio se lo pasaba a la Federación, para uso del seleccionador. Pero ahora se lo niega, una forma de represalia de Tebas contra Rubiales por el continuo hostigamiento de éste. Es una patada a Rubiales en el culo de la Selección, pero la Selección es de todos, así que en cierto modo es una patada de la que cada uno de los que seguimos con interés el fútbol español recibimos una parte alícuota. Bastante desagradable era esta pelea ya antes de alcanzar a la Selección. Esto me parece totalmente evitable.

Entiendo los motivos que tiene Tebas para estar harto de Rubiales, así como algunos de los móviles de este, que hasta el momento está siendo el más insistente en buscar nuevos leños para ese fuego, pero creo que en este caso el primero tiene más que perder, justamente porque la Selección es de todos. Uno de los dos debe hacer el gesto de ser el primero en bajar la pistola, y creo que esta es una ocasión para que Tebas, de más edad y más templado (o menos destemplado) de carácter, lo haga. Esta insoportable pelea necesita algún gesto real de buena voluntad sobre el que construir un entendimiento. Y la Selección bien vale ese gesto que todos esperamos.