La memoria selectiva de Marcelo

El lateral brasileño ha tirado de galones en la caseta para levantar la moral de la tropa y enviar un mensaje de confianza a sus compañeros y a los aficionados: los que están son los que tienen que alcanzar la gloria. Hasta ahí todo perfecto porque una de las obligaciones de un tipo que se ha ganado a pulso todo lo que ha conseguido desde el día que aterrizó en el Madrid con el encargo de hacer olvidar a Roberto Carlos, es ser un líder para sus compañeros. A lo que tiene poco derecho Marcelo es a quejarse de las críticas que recibió la pasada temporada por la forma en la que dimitió de ayudar al equipo cuando más complicada estaba la situación. Se abandonó y la Prensa reflejó una realidad que el jugador se empeñaba en intentar negar. Este año ha empezado fino y con muchas ganas y es lo que los periodistas contamos. Así es el Madrid: máximo nivel de exigencia en la crítica y máxima exageración en el halago.

Esa parte se le olvida citarla al jugador. Su aspecto físico y su implicación son la mejor noticia para su técnico, Zidane, en este arranque de campaña porque, en forma, es el mejor lateral izquierdo de la actualidad. El madridismo espera que la dure la motivación y las ganas de posar en bañador enseñando tableta porque eso significará que está trabajando duro para recuperar la forma perdida.


Consulte el especial realizado por As sobre el Real Madrid.