Alonso salta las dunas con red

France TV propagó la información que seguramente el martes se hará oficial: Fernando Alonso disputará el próximo Dakar. Una noticia esperada. De hecho, las especulaciones giraban más en conocer qué día de agosto elegiría para lanzarla, en un mes vacacional para muchos, incluida la Fórmula 1, pero no para Alonso, que ya soltó el año pasado la bomba de su salida de la F1 en una fecha similar. El Dakar es una prolongación de aquello, otro reto de un piloto que salió del circuito estelar, cansado de divisar los podios a larga distancia, para probar distintas disciplinas que le permitieran volver a saborear las delicias del éxito. En esta etapa se ha proclamado ya campeón mundial de Resistencia, ha conquistado las 24 Horas de Le Mans y las de Daytona… Y también ha reeditado la pesadilla de McLaren en la Indy 500.

La esperada noticia sí ha llegado con un complemento inesperado: su copiloto será Marc Coma, cinco veces campeón del Dakar en motos y ex director deportivo de la carrera. La elección suena inteligente, porque la experiencia es decisiva para afrontar un raid tan extremo. El dúo promete: uno pondrá la pericia al volante y el otro, su denso conocimiento. Alonso saltará las dunas con una red llamada Coma. Y lo hará con un coche ganador: Toyota. El momento del aterrizaje también parece oportuno, porque el Dakar cambia Sudamérica por Arabia Saudí, donde todos los protagonistas serán debutantes. Del resto de sus proyectos poco se sabe, aunque a su alrededor siempre se oyen acordes de futuro: el retorno a la F1, la Indy con un McLaren que deje de sonrojarle... Espejismos en un desierto que sí toma forma.