Las revistas ‘Bike’ y ‘Ciclismo a Fondo’, incluyendo sus versiones digitales, son dos de las referencias entre los aficionados a este deporte. Desde ese posicionamiento disponen de la capacidad de realizar interesantes estudios de mercado, como el primero que acaban de publicar dedicado exclusivamente al fenómeno de las ebikes en España.

Al igual que existente otros en diferentes países e incluso a nivel europeo, el que realiza la editorial Motorpress presenta un dibujo bastante fidedigno sobre las preferencias, exigencias y hábitos de los usuarios de las bicicletas con asistencia eléctrica. No en balde han sido más de 4.600 las personas que han respondido a una exhaustiva encuesta on line, lo que permite obtener valiosas conclusiones al respecto, algunas de las cuales pasamos a resumir (el estudio completo está disponible en ‘eBike’, la sección destinada a las pedelec dentro de la web de ‘Bike’).

Empezando por la satisfacción de los usuarios, resulta llamativo que nada menos que el 73% ha recomendado la adquisición de una ebike a alguien de su entorno, por lo que parece evidente que la gran mayoría disfrutan de las posibilidades de esta nueva modalidad del ciclismo de montaña.

Una realidad que refrenda el hecho de que más de la mitad de los encuestados (55,7%) realicen salidas de más de 40 kilómetros de promedio, muchos de ellos compartiendo ruta con bicicletas musculares (52,79%) y el 20,8% sólo en grupos con ebikes. También es significativo que el 26,9% de los ciclistas opten por salir habitualmente en solitario con sus pedelec.

Otra conclusión reveladora, sobre todo por el debate que suscito la cuestión en el post sobre el asunto publicado en este mismo espacio, se refiere a la limitación de la asistencia al pedaleo a 25 km/h. Nada menos que el 67,5% de los encuestados considera que esa velocidad es suficiente para la práctica del mountain bike, frente al 32,4% que opina lo contrario.

Pasamos ahora a un somero repaso al producto, a las preferencias de los encuestados sobre las propias ebikes. La marca más aspiracional, la que más ciclistas desean comprar, es Specialized con un porcentaje del 20,8% que le permite superar a BH (15,0%) y a Canyon (7,37%). La gran mayoría de las pedelec que se compran en España son de aluminio (62,5%), por delante del carbono (25,4%) y la combinación de ambos materiales (11,9%).

Muy esclarecedor es el dato del precio que se paga al adquirir una ebike nueva, que demuestra la madurez y solvencia de este segmento. Prácticamente la mitad de los compradores (46,9%) pagaron entre 3.000 y 5.000 euros, frente al 17,9% que elevó esta cifra entre 5.000 y 7.000 euros. En buena parte se debe a que casi tres de cada cuatro ebikes (69,5%) son de doble suspensión, optando tan sólo por horquilla delantera el 30,4%. Relevante es, del mismo modo, que el 65% de preguntados afirmó utilizar tija telescópica en sus bicis asistidas.

Y hablando de la asistencia, terminamos este repaso a la realidad del fenómeno ebike en España con el reparto de los motores eléctricos montados en las bicis: se impone con cierta autoridad Bosch (44.5%), por delante de Brose (25,4%) y Shimano (13,9%).