Zizou, ¿qué sucede con James?

El Atleti, el exequipo del pueblo, ficha a Trippier, Joao Felix, Llorente o Rodrigo como quien no quiere la cosa. El Barça se llevó a De Jong, Griezmann y porfía por Neymar, que sólo quiere al Madrid como plato de segunda mano. Y mientras, los míos repiten el triste guion del curso pasado, fagocitan a Vinicius y destierran talento al Castilla de Raúl (Kubo, Rodrygo...). ¡Menos mal que vino Hazard! Y yo me pregunto qué sucede con James. Lleva dos semanas entrenándose el crack colombiano en Valdebebas con esa camiseta blanca que le sienta de cine.

Me consta que James está en perfecto estado de revista y que llegó a la capital con una ilusión tremenda por revertir su situación con Zidane y poder disfrutar de nuevo en el Bernabéu, que durante tres años fue el jardín de las delicias para su zurda de seda... Pero diecisiete días después, sólo tenemos noticias de James por las imágenes que Realmadrid TV muestra de él en los entrenamientos. Zidane ni se acerca a él, ni ha palpado el afán del chico por demostrar lo que vale quedándose en el club al que quiso venir desde crío.

Zizou no quiere verlo ni en los aviones. Hasta prefiere convocar a Bale, cuyo agente pone de vuelta y media a ZZ cada vez que coge un micrófono. James no dice nada, no se queja, encaja en silencio esta humillante situación. Soporta todo estoicamente porque sueña con ver la luz al final del túnel para poder ver cumplido su sueño de ser uno más de la plantilla a partir del 2 de septiembre. El club le ha dado el dorsal 16. Lo acepta. Si fuera por Zidane llevaría el 33... No lo quiere y no sabemos la razón. La afición se merece una explicación...