El verano, y especialmente julio, es también proclive a la celebración de campeonatos internacionales de categorías inferiores, de mostrarnos a la cantera de nuestro deporte. La cosecha del fin de semana ha sido fructífera. La pena ha sido que el baloncesto masculino no pudo remachar este domingo con el oro en el Eurobasket Sub-20, al sucumbir ante Israel. De este equipo, aun así, veremos a alguno en el máximo nivel. De hecho, Alocén es el primer jugador nacido en el Siglo XXI que ha debutado con la Selección absoluta. La que sí remató con el oro fue la júnior femenina de hockey, en Valencia. También en España, en Pontevedra, se juega hasta el día 28 el Mundial Sub-20 de balonmano. En paralelo, el fútbol está ya en las semifinales de sus torneos continentales sub-19, en mujeres y en hombres. El futuro progresa.

La recolección ha sido más provechosa en atletismo, con ocho medallas en los Europeos Sub-20, que se alzan como el segundo botín histórico, detrás de las diez de 1995. Tres han sido de oro: María Vicente (heptatlón), Yasiel Brayan Sotero (disco) y Aaron Las Heras (5.000). La semana pasada también hubo continentales sub-23, con seis podios, dos en lo más alto, Alberto González (martillo) e Ignacio Fontes (1.500), y una plata de mérito con un salto de 8,19 metros en longitud de Héctor Santos. Un análisis de estas 14 medallas nos conduce a la nueva realidad del atletismo español, que no sólo luce en pruebas tradicionales, sino que cada vez es más polivente, con lanzadores, saltadores, combineros, velocistas, mediofondistas, fondistas, marchadores, relevos... Las medallas del futuro son variopintas.