La Fresneda: la urbanización más grande de Asturias

Cerca de Oviedo. La Fresneda puede presumir de ser la urbanización más grande de todo el Principado de Asturias. Se encuentra en el concejo de Siero, a sólo siete kilómetros de Oviedo y a 16 de Gijón. Sus primeros habitantes llegaron por el año 1987. Ahora ya superan los 5.300. Y creciendo. Tiene todas las equipaciones e infraestructuras de un pueblo, aunque carezca de ayuntamiento. Eso sí, tienen su propio partido político, 'La Plataforma Vecinal de La Fresneda', con representación en el ayuntamiento de Siero. La presencia de La Fresneda en el deporte es activa. Desde 2001 se celebran Las 24 horas por Relevos. La prueba se desarrolla en la 'Milla del Ultrafondista José Manuel García'.

La peña. La idea de fundar la peña fue de José Manuel López Guerra, hermano de Florentino 'Tino', el actual presidente. Madridismo sano y familiar. Todo queda en casa. Un ejemplo es el chaval Iván Alonso Arizalleta, que a pesar de su discapacidad intelectual es un jabato en los deportes y un madridista ejemplar. Tras conseguir reunir a todos los merengues de La Fresneda, el 28 de junio de 2010 les dio de alta el club como peña del Real Madrid. En estos nueve años de vida han tenido visitas como la de 'Sandokán' (en 2018). Se reúnen habitualmente en La Coccinea, donde hacen el famoso pincheo (tapeo) antes de los partidos. Actualmente tienen 62 socios afiliados y han tenido representación física en las finales de Lisboa, Milán, Cardiff y Kiev. Pero de lo que están más orgullosos Tino y sus directivos es de llevar cuatro años participando en el Torneo de Valdebebas, el que se juega antes de los Classic Match. Una activa y diligente vocal de la junta, Cristina Marcilla, habló con el propio Butragueño y todo se agilizó. La peña ha formado equipos de críos en categorías Prebenjamín (5 a 7 años), Benjamín (8-9) y Alevín (10-11). "No hemos ganado aún el torneo, pero los niños compiten y se lo pasan en grande. Para esta peña es un orgullo estar fomentando a la cantera que un día nos tomará el relevo", dice Tino, muy emocionado. A su lado asiente mi tío Tomás, un manchego de Consuegra (Toledo) que hace ya 30 años conoció el paraíso asturiano y decidió cambiar la ruta de Don Quijote por la de Don Pelayo. Pero hay algo que no ha cambiado en él: su madridismo de bandera.