La carrera por ser el más grande

Hasta hace bien poco, los tres eludían el asunto, se hacían los despistados, pero en los últimos tiempos ya admiten abiertamente el reto que les mantiene competitivos. Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic no sólo luchan por ser el mejor de una era, sino por coronarse como el más grande de la historia. "Si hubiéramos jugado en diferentes épocas, no sé si todavía estaríamos en el circuito", confesó el suizo durante Wimbledon, un reconocimiento de que, a los 38 años que cumplirá en agosto, seguramente ya se habría jubilado, si no tuviera al español y al serbio al acecho de su récord de victorias de Grand Slam. Eso explicaría, también, cómo los tres han superado durante su carrera, y especialmente Rafa, profundos baches físicos y anímicos para continuar en progresión a la treintena. Los tres se alimentan entre sí.

Djokovic lo explicó perfectamente tras conquistar su 16º Grand Slam en Wimbledon, con lo que se coloca a dos de Nadal y a cuatro de Federer: "Ellos dos son una gran razón de por qué sigo compitiendo a este nivel. Me inspira lograr lo que ellos han logrado o quizá más". Uno crece con la competencia del otro, se motivan, se mejoran, se perfeccionan... No hace mucho, el registro de Roger parecía inalcanzable para la humanidad, pero ya está a tiro de temporada. Teóricamente, el suizo es quien más difícil tiene sumar, por una cuestión de edad, pero nunca se sabe. El domingo se le vio al máximo nivel. Y luego habrá otros condicionantes como la salud, o la escalada de los que vienen por detrás. Mientras tanto, disfrutemos de esta rivalidad. Sus coetáneos somos afortunados. Hemos coincidido con los más grandes.