Una mala noticia y una buena solución

Luis Enrique deja la Selección, lo que es una mala noticia, porque explica que las dolorosas circunstancias familiares que le obligaron a salir precipitadamente de Malta no están en vías de feliz solución. Rubiales compareció para explicar que el sustituto es Robert Moreno, que ya ha ejercido, bien que en contacto con él, los últimos partidos, y dejando buenas sensaciones. Es una buena solución a un mal problema, que se estaba cronificando. La Selección merece un seleccionador presente, dueño de sus propias decisiones y eso es lo que tiene de nuevo. Se trata del hombre que ha ejercido de brazo derecho de Luis Enrique desde el Roma, pasando por el Celta, el Barça y la Selección.

Eso supone que no habrá ningún terremoto, que sí habría podido sufrir el equipo en caso de aparecer alguien con otros nombres, otro modelo y otros métodos en la cabeza. Robert Moreno es hombre de estudio en gabinete más que mariscal de campo, pero en estos dos últimos partidos, jugados fuera de fecha y en condiciones anómalas, su forma de desenvolverse ha convencido a los jugadores y a la Federación. Por otra parte, la clasificación para la Eurocopa está muy bien encarrilada, con cuatro victorias en cuatro encuentros (pasan los dos primeros) y de aquí a que llegue la fase final habrá tenido tiempo para foguearse bastante en su nueva posición de cabeza del equipo.

Y de la comparecencia de Rubiales saltamos al Europeo Sub-21, en el que España hizo para ganar antes del 89’ y por más. Pero la victoria se retrasó hasta la última instancia, con el gol salvador de Fornals. El 2-1 se quedaba corto ante la pretensión de ser el mejor segundo, pero he aquí que poco después Polonia ganó a Italia, 1-0, lo que subvirtió el orden del grupo y abrió nuevas perspectivas. Ahora Polonia, que ganó a Bélgica, tiene seis puntos, Italia y nosotros, tres, y Bélgica ninguno. En nuestra mano está ganar a Polonia, y si es por 3-0, mejor para no depender de Italia. Basta con jugar bien y rematar mejor. Hemos estado más en el juego que en el gol, así que quizá toque por fin, de una vez, que entren los remates. Nos jugamos en el partido estar o no en los próximos JJOO. Muchachos: hacedlo por Luis Enrique.