El gran capitán del Madrid y de España ganó ayer otro partido. Su boda paralizó a toda Sevilla y por extensión a toda España, que estuvo pendiente durante la tarde del sábado del gran evento social del año. Sergio Ramos es mucho más que un futbolista. También simboliza los valores de esa España clásica, orgullosa de sus raíces y que respeta la esencia de lo que hemos sido siempre. El camero es criticado mucha veces por sus excesos, pero no siempre se dice que la mayoría los comete con el corazón. Sergio ha credo una familia unida y fuerte a la que sólo le faltaba la guinda de una boda en su tierra.

Fue fiel a sus amigos y allí estaban sus mayores apoyos en el vestuario del Madrid (Keylor, Modric, Lucas, Reguilón...), sin olvidar el pasado (Beckham, Roberto Carlos...) ni su amada Selección española (Jordi Alba, Busquets...). Me alegro de verdad por él y por Pilar. ¡Vivan los novios!