Kylian Mbappé (20 años) quiere fichar por el Madrid y sólo por el Madrid. Lo tiene más que decidido. Por ello las declaraciones del delantero francés del pasado domingo en la gala de los premios de la Liga francesa no fueron ni un error suyo, ni un calentón pasajero provocado por el horrible final de temporada del PSG. Son parte de una estrategia muy bien preparada para intentar forzar su salida este verano. Cada palabra estuvo extremamente medida porque el campeón del Mundo siguió un guion muy preciso. En ningún caso el plan de Mbappé y de sus influyentes padres es jugar con el interés del club merengue para obtener un mejor salario en París.

Su único objetivo es hacer todo lo posible para vestir la camiseta blanca la próxima temporada. Por ello, sabía el jugador galo que era obligatorio dar un primer paso, transmitir un mensaje fuerte e inequívoco para que la maquinaria del Real Madrid se pudiera poner en marcha. Conoce el protocolo que, desde los tiempos de los Galácticos, ha permitido a grandes futbolistas aterrizar a lo grande en el Santiago Bernabéu. Y el chaval lo está siguiendo a rajatabla.

Pone de su parte a la espera de los movimientos del Madrid. Mbappé considera que su etapa en el PSG ha terminado y que, si quiere ganar la Champions y ser Balón de Oro, además de crecer como futbolista, necesita al club blanco y a Zinedine Zidane. Un ejemplo de su bloqueo en el equipo parisino tiene que ver con su lucha contra Messi en la Bota de Oro. Si hubiera podido tirar los penaltis esta temporada le hubiera ganado la partida a la estrella argentina del Barça, pero el chico sólo es el tercer lanzador después de Cavani y Neymar. Algo que le fastidia mucho. Además, sabe que nunca será el mejor pagado del PSG y que Neymar siempre pasará por delante.

Hace dos años, cuando Mbappé fichó por el equipo de la capital de Francia, una persona muy cercana a él confesó en privado que estaba escrito que el destino de Kylian pasaría un día por el Madrid. El 11 de marzo, cuando se anunció la vuelta de Zidane al banquillo merengue, el joven campeón del Mundo entendió que el momento había llegado. Y ahora nadie le puede quitar esta idea de la cabeza...