Muchos imaginaban que el primer día después de esta ‘Liga Horribilis’ iba a atragantársele a algún miembro de la plantilla en forma de traspaso o de educada invitación a marcharse. Pero para sorpresa de todo el personal, la anunciada revolución de Zidane empieza hoy con la renovación de Kroos (29 años). Un asunto que no urgía, dado que ya tenía contrato hasta 2022. Lo sorprendente es que se le aumenta en un año más su compromiso con el club justo en la temporada en la que su rendimiento ha sufrido un bajón alarmante. Hasta el verano pasado me hubiera parecido justo y necesario blindar al Diésel alemán, pero su curso se ha cerrado con un suspenso mayúsculo. De las vacas sagradas, Kroos, Marcelo y Bale son los que no han pasado claramente el corte, como refleja la interesante encuesta que han podido ver ustedes en As.com.

Kroos ha tenido errores de bulto esta temporada. Recuerdo una cesión suicida en Moscú ante el CSKA (nos costó el gol de la derrota) y una dejadez defensiva alarmante en la contra del Ajax en el Bernabéu que alimentó la jugada del 0-1 y la posterior eliminación de la Champions. Kroos ha estado pasivo en muchas fases del curso, desentendido, como si hubiese perdido la ilusión y la fe exhibidas con grandeza en sus primeros cuatro años de blanco. Y en ataque, sólo ha metido un gol (en Plzen ante el Viktoria). Pogba, que apuntaba a ser su relevo, ha metido esta temporada 16 en el United… Kroos ha sido un futbolista de enorme calibre en esas tres Champions seguidas, liderando la Sala de Máquinas junto a Modric y Casemiro. Pero este año, cuando más falta nos hacía que todos dieran un paso adelante tras la frustrante marcha de Cristiano, él optó por bajar dos peldaños. Por eso, no se entiende que se le alargue el contrato. Si Zidane ha dado luz verde a la decisión adoptada por la entidad significa que al final quiere quedarse con Marcelo, Kroos y tantos veteranos que este curso han ayudado a la caída libre con su pobre aportación. Entre los pesos pesados del vestuario, sólo Bale parece señalado de verdad por Zidane. Desde luego, este no era el plan…