El Chelsea ha insistido durante semanas en que no tiene prisa para cerrar el acuerdo con el Madrid por el traspaso de Hazard, pero lo cierto es que los clubes llevan tiempo hablando de llegar a una entente entre las tres partes porque lo del belga ya no tiene vuelta de hoja. El club inglés sospecha que el TAS suspenderá la suspensión hasta que se estudie con detalle su apelación sobre el castigo que le impide fichar durante dos ventanas.

Cien millones de euros es quizá por encima del mercado (le queda sólo un año de contrato) y ese extra (unos 20 más de lo que el Madrid llegó a ofrecer) podría ser el coste a pagar por los blancos para acelerar un proceso irreversible. La sospecha es que Hazard y Zidane ya han hablado hasta de lo que el entrenador quiere de su futuro pupilo. Y en la cabeza del francés ya tiene diseñado el futuro inmediato de Brahim, Vinicius y Rodrygo, que ocupan espacios similares a los que Hazard usa ahora. Tendría más sentido que le quiera hacer jugar por dentro como lo hace con Bélgica. El caso es que Sarri no está luchando para que se quede en el Chelsea porque el deseo de Eden es claro… Aunque acepta su talento, Sarri prefiere otro tipo de jugador en esa posición.