Cogió el Cholo por la calle de lo genérico en vez del análisis profundo del partido en Cornella. El argentino recordó lo importante que es después de ocho años seguir empadronado en el podium de la Liga. Del partido poca historia, la que tuvo hasta el primer gol, a parir de ahí un equipo exprimido sin poder de reacción y falta de tensión.

Seguiré los pasos del míster en este artículo, pero eligiendo otra calle, como diría el Mono Burgos, “los homenajes en vida”, por ello tomo la calle del “Uruguayo Godín”. Si todos los silencios se cumplen, Diego jugará su último partido en el Metropolitano con la rojiblanca y su escudo cosido al pecho. El central podría sacar un bestseller con el manual del buen defensa en el que explicaría la máxima de “no experimentaré con mis limitaciones” y desarrollaría el concepto de “soy defensa desde que me levanto hasta que me acuesto”. Godín sería titular en mi once histórico atlético. Merece una despedida a la altura de su pasión por defender la rojiblanca. Imprescindible en la etapa cholista, en el verde o fuera, lo mismo ha servido para marcar el gol del cojo que para escupir sus dientes y en la siguiente jugada seguir mordiendo o para ir a dialogar con la afición por los pitos a Griezmann la temporada pasada. 

En los tiempos que corren, se antoja muy complicado encontrar un futbolista con su nivel de involucración porque este tipo de futbolista está en peligro de extinción. Ojalá no lo echemos de menos la temporada que viene como nos pasó con Tiago o Gabi en momentos de ansiedad. La calle del Urugayo bien se merece el domingo engalanarla con nuestros mejores deseos y recuerdos, algunos portaran su cabezazo en el Camp Nou, yo me quedo con su mano agarrando la camisa mientras tras un gol, la estira y la besa. El domingo no se despide un futbolista, tan solo dice un hasta luego uno de los nuestros.

P.D. Quiero felicitar a las jugadoras del Atlético de Madrid femenino. Ganar tres ligas seguidas es una gesta que llenan de orgullo a todos los seguidores colchoneros. ¡Enhorabuena campeonas!