Zidane tiene mucho aguante

No es la primera vez que uso este verso de El Cid, una de las obras más importantes y emblemáticas del teatro francés, pero me parece tan útil y representativo que me van a permitir que me plagie a mí mismo. Dice el héroe de la historia: “Al vencer sin peligro se triunfa sin gloria”. Y cuando se habla de gloria Zidane se siente en su elemento. El entrenador francés sabía perfectamente lo qué le esperaba en el vestuario cuando aceptó el inmenso reto de coger de nuevo al Madrid, empezando por el peligro de empatar y de perder partidos. Era consciente de que el efecto positivo sobre la plantilla del anuncio de su vuelta iba a ser limitado en el tiempo y que los numerosos problemas que afectan al equipo desde el principio de la temporada no iban a desaparecer por el mero hecho de verse sentado en el banquillo. Zizou conoce sus fuerzas y sus cualidades como técnico y líder de grupo, pero sabe que no es ningún mago.

Por todo ello no puede estar “quemado”, como piensa la gente al ver su cara de preocupación en cada uno de los partidos que ha dirigido desde su vuelta. Vive su profesión a fondo y sufre siempre durante los encuentros y eso no significa que la situación es peor de la que esperaba y que pueda tener algún que otro remordimiento por haber tomado las riendas del Madrid antes de final de la temporada. Zidane tiene mucho aguante y estaba preparado para tener que lidiar con muchas dificultades. Incluso con las malas sorpresas. Asume plenamente todos los riesgos de haber iniciado esta segunda etapa. Porque conoce el precio de la gloria...