Muñiz, Caminero y el mercado

La Rosaleda dictó sentencia. Y Muñiz, si no se produce un vuelco tremendo de los acontecimientos en las próximas horas, no se sentará en el banquillo el viernes en Alcorcón. Caminero lleva días activando posibles alternativas por si el equipo no iniciaba la reacción ante el Extremadura. Y la decisión parece tomada. El “pronto fuera” del presidente unido al mensaje de apoyo a los jugadores sin hacer una sola referencia al técnico asturiano deja muy pocas opciones a la sorpresa. Aunque con Al Thani de por medio, cualquier cosa es posible. Si los resultados no acompañan siempre es el entrenador el primero en salir. Y el Málaga entró en barrena hace un buen puñado de semanas. Muñiz pagará su peje, pero no sería nada justo apuntar solo al banquillo. Hay muchos futbolistas que están haciendo una temporada horrible. Jugadores que, en la mayoría de casos, están sobrepagados de forma exagerada y cuyo rendimiento está resultando paupérrimo.

El ascenso está cada vez más lejos. Y en juego no solo está competir el próximo curso en Primera. También la viabilidad económica del club. Caminero está obligado a acertar en la elección del sustituto. Y en el mercado no abundan soluciones que, a priori, puedan parecer una garantía. El director deportivo debe mejorar su promedio de acierto, que hasta ahora es más que discutible. Sin contar a Muñiz, de los 17 fichajes realizados por Caminero, solo cuatro son indiscutibles (Munir, Pau, N’Diaye y Leschuk). Dos, Haksabanovic y Héctor, salieron en enero. Para hacérselo mirar.