Alejandro Blanco había anunciado su decisión de no presentarse a la reelección como presidente del COE en 2021, pero este jueves abrió una puerta a su continuidad en los Desayunos de Europa Press, después de que Luis Rubiales, el presidente del Fútbol, se lo pidiese públicamente: “El deporte no debe perder a un dirigente como tú”. En realidad, más que a un anuncio sonó a una advertencia: “Espero no incumplir mi palabra, pero como ha habido un movimiento…”. Aunque no la citó, se deduce que se refiere a la noticia publicada por As sobre una propuesta de cambio de Estatutos en el Comité Olímpico Español que iría destinada a cerrar el acceso a aspirantes externos y, sobre todo, a asegurar un relevo dentro del COE para salvaguardar la labor (una buena labor) hecha por Blanco en beneficio de las Federaciones.

En esa noticia pusimos nombre al posible sucesor: Paco Blázquez, vicepresidente del COE y presidente del Balonmano. Y si lo hicimos así fue porque durante las más de 40 comidas que As ha mantenido con federativos en dos años, más otros colectivos de clubes y deportistas, ese era el nombre que salía de boca de los dirigentes. De los afines y de los menos afines. Varios de esos mismos también expresaron a este periódico en los últimos días su pálpito de que Alejandro podría animarse a la reelección si viera en peligro su legado. ¡Bingo! El pálpito se ha confirmado. En su alegato, Blanco defendió la honestidad del COE, que nadie pone en duda, pero dejó algún interrogante abierto. Repitió tres veces la palabra “proteger”, pero no aclaró de quién o de qué. Ahí tiene que estar la clave, si en algún momento conseguimos descifrarla.