Jordi Alba y Jesús Navas como proyectiles

Los carriles. Ni la falta de gol puede rebajar el buen partido que hizo España en su primer paso hacia la próxima Eurocopa. De inicio a fin descifró la debilidad de Noruega por fuera, con Odegaard y Johansen superados por la presencia de Jordi Alba y Navas como dos extremos más (66% de los ataques por las bandas). Sus sociedades con Asensio y Rodrigo funcionaron. Busquets, Ceballos y Parejo orientaron el juego hacia los lados y España enlazó acciones ofensivas de forma sencilla.

En el área. Más o menos afinada en la suerte final, la llegada de Luis Enrique ha venido acompañada de mayor carga rematadora. La Selección no sólo fue capaz de generar jugadas de peligro, sino también de acabarlas (21 disparos en el área noruega). Asensio y Rodrigo abandonaban las bandas y ocupaban la zona de finalización junto a Morata, activista ofensivo aunque desacertado en la definición. Esta ineficacia complicó a España, pero no camufló su convincente actuación.

Desatención. Jordi Alba se aprovechó de los vacíos defensivos de Odegaard. El noruego no se aclaró ni con Elabdellaoui ni con Henriksen y soltó al lateral izquierdo en el 1-0.