De la clase de Parejo al oficio de Busquets

Dani Parejo podía haber sido uno más del grupo de los campeones de Europa y del mundo. El madrileño atesora la calidad de aquellos superclase que nos hicieron tocar el cielo y pusieron a España a la vanguardia del fútbol mundial de 2008 a 2012. Fue impresionante el partidazo del canterano madridista, a quien quizá le pesó el bautizo público del mito Alfredo di Stéfano cuando La Saeta Rubia le señaló como el mejor de la Fábrica de la antigua Ciudad Deportiva. Parejo, que se ha hecho imprescindible en Mestalla, manejó a la Selección ante Noruega con una lección de fútbol. Al primer toque, en corto, en largo, abriendo a banda, entre líneas... Se encontró de socio a un Ceballos que goza de la confianza de Luis Enrique y que también pudo demostrar su tremenda calidad como titular de la Selección.

El centro del campo lo completó un Sergio Busquets que jugó de tercer central ayudando en defensa cuando el portero noruego sacaba en largo. Busquets también se incrustaba entre Iñigo Martínez y Sergio Ramos, bien por el medio o de central izquierdo o de central derecho para iniciar la salida del balón y hacer superioridad en la circulación, que en muchos momentos, con ese Dani Parejo de dulce y el versátil Ceballos movían la pelota con gran ritmo buscando en banda a Navas y Alba que percutieron siempre con peligro. Hubo fases de gran fútbol de España liderada por Parejo, Ceballos y Busquets, que demostró además de que tiene mucho oficio que también es polivalente. La Selección pudo golear y perdonó muchas ocasiones que no debe perdonar y al final ganó por un penalti a lo Ramos, que ya no es a lo Panenka. Emocionantes debuts de Canales y Jaime Mata. La Selección inicia con buen pie el camino a la Eurocopa 2020. Pero no debe confiarse Luis Enrique para que no nos pase como en la Liga de Naciones.