El IBEX-232 del fútbol quiere el domingo

La ECA (European Clubs Association) es un derivado del en su día llamado G-8, que contribuyó a crear Lorenzo Sanz en sus mejores días. Un ‘lobby’ que fue forzando a la UEFA a modificar sus competiciones para dar más espacio a los clubes más ricos de los países más ricos. Así, poco a poco, se llegó a esta Champions, a la que va el cuarto de ligas como la nuestra, mientras campeones de otros países han de pasar varios filtros para llegar, cosa que casi ninguno consigue. Se conforman con la Europa League, en la que por otra parte se depositan cada año los despeñados de la Champions, que suelen acabar por ganarla. Véase el Atlético el último año.

Esa ECA, que viene a ser el IBEX 35 del fútbol europeo, se ha abierto generosamente a los mandamases de los países que no cuentan, y ha llegado a tener 232 miembros. Obviamente, la mangonean unos pocos, que a los recién llegados les dicen ponte a la cola que dan pepsi-cola, pero ellos se sienten felices porque están en el club exclusivo, y eso les distancia, a cada cual en su país, de la clase de tropa, que son el resto. Si no eres de la ECA eres un paria, así que ahí se apuntan muchos como alegres comparsas. Ese conglomerado amenaza a la UEFA, y ante ello Ceferin, un tipo débil que vive obsesionado con la FIFA, es capaz de cualquier cesión.

Ahora está en pleito algo serio, los fines de semana. La idea es que de cuartos para adelante la Champions se juegue sábado y domingo, desplazando a los días entre semana los pertinentes partidos nacionales. Eso daría más dinero a los adheridos al IBEX-232 (más, precisamente, al sector mangoneante de éste) a costa de los que no acceden a ese listón. Un reflejo del mundo que se nos viene encima: unos privilegiados, unos cuantos tontos útiles que les hacen de colchón, y el resto, a tragar y a mirar. Mi esperanza es que los ingleses, que aprecian tanto su Premier (como todas sus cosas) pinchen esta iniciativa insana.