En fútbol hay milagros, resultados inexplicables y luego está lo que hizo el United en París. Remontó una eliminatoria perdida tras aprovecharse de dos errores del rival y un penalti en el único acercamiento con peligro en la segunda parte. Un triunfo que no debe engañar. Cierto que la llegada de Solskjaer levantó a un equipo hundido, permitió que explotase Pogba y hubo una reacción en la Premier fruto de la confianza y el talento de varios jugadores, pero este United ha obtenido resultados por encima de su nivel de juego. El Arsenal ya le derrotó el pasado domingo y le devolvió a la tierra tras lo de París.

Solskjaer ha consolidado un trío en el centro del campo con Matic, Pogba y Herrera. El equipo trata de combinar más que en la etapa de Mourinho. Eso beneficia a Rashford y Lukaku. Un United mejorado pero incapaz de mantener la pelota ante un rival superior. El PSG se impuso en el medio con facilidad y el Barcelona tiene bastante más capacidad para dominar los partidos.

De Gea ha firmado partidos memorables con errores graves pero aún así es una de las principales armas y los centrales siguen sin dar mucha fiabilidad. Recibió goles en los cuatro últimos partidos, tres de ellos resueltos por el momento goleador de Lukaku. Martial para un 4-3-3 o Lingard para un 4-3-1-2 parecen por delante de Alexis en ataque. La segunda parte de un milagro increíble parece que necesitará el United de Solskjaer para llegar a semifinales.