El sueño europeo se evapora

El Betis se despidió de Europa bajo la sensación de que faltaron recursos para tumbar a un enemigo que tenía los justos. Había un hilo de esperanza casi infinito colocado sobre esta Europa League y el Rennes lo redujo a nada demasiado pronto. Y quizás con demasiado poco. Setién improvisó de nuevo con soluciones y se topó con la escasa pegada de este Betis. ¿Quién tiene la culpa? La eliminación borra uno de los pilares del presente curso, tal vez el que sostenía con más fuerza la ambición del proyecto.

El Betis arriesgó con todo cuando la historia lo desafió al imposible. Jesé se reinventó y por momentos se asemejó a la versión brillante que esbozó en el Real Madrid. Lo acompañó Joaquín, que tomó aires renovados para tirar de inspiración como reconvertido lateral derecho. Al sueño se apuntó Canales, que siempre encuentra la llave para desactivar rivales y fue letal en la acción que despertó al Villamarín con el 1-2. Heliópolis tiró de los suyos cuando el cansancio se instaló en el duelo, pero fue insuficiente. Ni Lo Celso entró en juego en los minutos finales ni Lainez y Sergio León tuvieron la chispa necesaria para ser revulsivos de altura. Doloroso e inesperado adiós a Europa.