La estrategia del Mono y el orgullo charrúa

Simeone puso a Diego Costa de titular cuando nadie lo esperaba. Su plan era sacar al hispanobrasileño para que desgastara y se fajara con Chiellini y Bonucci y luego sacar a Morata con los centrales de la Juve desgastados por el paso de los minutos y de la brega con Costa, que aún no está en en forma y se le nota. Le queda bastante al delantero de Lagarto para ponerse en forma. Sin estar a tope se sacó un penalti que el árbitro pitó y el VAR vio el derribo fuera del área, pero nada más volver del descanso marró una ocasión de las que no debe fallar un delantero top.

Además de por Costa, el plan de Simeone pasaba por no conceder faltas próximas al área ni córneres en contra para evitar el poderoso juego aéreo de la Juve. Y resulta que el Atlético ganó el partido gracias a su juego aéreo y a que funcionaron las jugadas a balón parado que prepara el Mono Burgos. Se notó la salida de Morata, que le dio vigor, velocidad y potencia al ataque colchonero. El VAR le quitó otro gol a Morata, pero luego bajó un balón de cabeza para que Giménez diera la primera muestra del orgullo charrúa. La segunda la dio otro uruguayo con alma de delantero. Godín remachó con el alma el 2–0 y el Atleti viaja a Turín con un colchoncito interesante que sabrá defender.

El Atlético sacó adelante el partido ante la Juve tras un gran segundo tiempo gracias a las jugadas de estrategia del Mono, a la calidad de Griezmann, al empuje de Morata y al acierto de sus dos centales uruguayos.