Federer pone los pies en la tierra

Los cuartos de final del Abierto de Australia arrancan este martes sin su campeón de los dos últimos años. Roger Federer sucumbió en octavos ante Stefanos Tsitsipas, uno de esos tenistas de futuro englobados en el #NextGenATP. Hace tiempo que se habla de un relevo que no se acaba de producir, pero los 37 años del suizo auguran que cada vez está más cerca. Toni Nadal pronosticó en un artículo en El País que Federer no volvería a ganar un Grand Slam. A la primera ocasión, Roger ha perdido en octavos. Ya había mostrado síntomas el pasado curso: en el Abierto de Estados Unidos cayó ante John Millman en esa misma ronda y en Wimbledon se quedó ante Kevin Anderson en cuartos. Su última gran faena fue en Australia 2018. Desde entonces ha ganado tres torneos de categoría menor: Rotterdam, Basilea y Stuttgart.

A los aficionados al deporte nos gustaría que los mitos como Federer fueran eternos, que estos resultados sólo formaran parte de un bache... Pero hay que estar preparados para que algún año llegue el declive. Y entonces dar las gracias por haber dilatado su carrera más allá de la lógica. Tras caer ante Tsitsipas, el suizo anunció su regreso a la tierra batida, tres años después. Menos cansado y con ningún punto que defender. En realidad no debía haber faltado nunca. La excusa era el ahorro de esfuerzos a su longeva edad, en una superficie desfavorable. De paso, rehuía a un rival superior: Rafa Nadal. Una desconsideración hacia el público de París, Montecarlo, Madrid, Roma... Su retorno a Roland Garros es una gran noticia para el tenis. Y mucho más ahora, cuando todavía no hay fecha para el final, pero se sabe que ya acecha.