Marcos Llorente merece igualdad de oportunidades

Marcos Llorente está de vuelta y en el Madrid, inevitablemente, se abre un debate: Casemiro o él. El canterano se ganó en la recta final del 2018 que ese debate exista. Las últimas decisiones de Solari lanzan un mensaje al vestuario: va a jugar quien mejor esté. Marcelo e Isco están muy lejos de su mejor forma y ambos han perdido el puesto. El malagueño entró mal con el nuevo entrenador desde el inicio (además de su mal estado físico hizo varios desplantes al cuerpo técnico). Pero el caso de Marcelo es una decisión puramente técnica. Reguilón está mejor y por eso juega.

La situación de Marcos Llorente debe ser idéntica. Merece igualdad de oportunidades. Casemiro tuvo un inicio de 2019 muy discreto, aunque ante el Sevilla recondujo la situación con su mejor partido de la temporada. Esa reacción no es casualidad. La competencia fomenta esas situaciones. Cualquier jugador, al sentir su puesto en peligro, mete una marcha más. Lo de Marcelo ha sido un aviso que debe servir al resto y Casemiro lo ha captado a la perfección.

Por eso es necesario que ahora se les mida a los dos por igual. Al nivel que terminó el año Marcos Llorente (MVP de la final del Mundial de Clubes) nadie puede quitarle el puesto. De la misma forma, Casemiro debe ser indiscutible si rinde como ante el Sevilla. Si los dos mantienen el nivel, será un bendito problema para Solari. Pero para que ambos sigan rindiendo igual, deben sentir que ahora empiezan una carrera en la que tienen las mismas oportunidades. Eso hará que Marcos Llorente no baje los brazos y, a la vez, que Casemiro meta una marcha más. Y el mayor beneficiado de esa competencia será el Madrid… y Solari.