Un triunfo para buscar fortaleza

La Copa no es un problema ni un estorbo. Eso son cuentos chinos de gente con poca ambición. Pensar en la posibilidad de que esta noche el Valladolid pueda alcanzar después de muchos años los cuartos de final, apetece, no lo nieguen. La plantilla es amplia, hay minutos para todos y reforzaría mucho la moral remontar el gol de Angel de la semana pasada en Getafe. Además, desde que se ganó hace ya más de un mes en Anoeta los de Sergio no conocen la victoria. Y a los equipos les gusta ganar, necesitan ganar... aunque sea en Copa. Es cierto que hay que priorizar la Liga, evidente, pero hay margen para todo aunque vista la clasificación en Primera hay un reconocer que es mucho más transcendente el envite del domingo en Valencia que el de esta noche en Valladolid.

La salvación se está poniendo carísima. Nadie cede ni tira la toalla. Los 22 puntos del Valladolid en la primera vuelta tienen un gran mérito pero todo apunta a que estamos con la mitad del trabajo hecho, falta la otra mitad. Y a la espera de refuerzos estamos. A Stiven Plaza le esperaremos sin prisa, ha llegado totalmente fuera de forma, cosa poco comprensible, por cierto. Un jugador de esa edad que llega a una Liga como esta no puede aparecer tras un mes tumbado en un sofá. Algo más de implicación y sacrificio sí que se esperaba de él.