El fútbol es de buenas y malas, de revanchas y oportunidades. Keylor Navas la estaba esperando, tranquilo y trabajando a plena forma. Y ha llegado, la lesión de Courtois le vuelve a dar el arco y en esa puerta no habrá un suplente, estará un titular. El Villamarín será un escenario de ensueño para pedir paso, en un puesto donde no falló para ser relegado por Solari.

Apenas se alistaba para volver en la Copa del Rey, y la motivación vino a tope con la noticia de su continuidad en Liga. Celebró 150 partidos con el Madrid, donde ha conseguido 107 victorias y 12 títulos, tres de ellos seguidos en la Champions. Frente al Leganés volvió a ser decisivo, mantuvo la portería a cero y mejoró el orden de la zaga blanca. El Bernabéu le ovacionó con su nombre, y lo mismo pasó en el vestuario tras el final del juego donde tiró un mensaje claro de lo que se espera de él: “a seguir sumando”.

Si no estaría en su cabeza que puede ser titular, se habría ido. Eso ha dicho el costarricense apenas recibió el Trofeo de la Comunidad Iberoamericana en manos del Rey Felipe VI, y ello lo habíamos escrito anteriormente por esta vía. Está confiado de que puede ser el número uno. Keylor no se irá del Madrid, continuará librando sana batalla por su puesto, dejará el cuero. El chance le ha llegado, solo debe hacerlo efectivo. Está en sus manos.