Ricardo De Burgos es el encargado de arbitrar hoy el derbi entre el Madrid y el Rayo. Tiene todo para llegar a la élite tanto nacional como internacional. Como el halago debilita, hablaremos de sus puntos de mejora: tiene que aceptar ya que es árbitro y aunque está bueno empatizar con el futbolista, su época de buen jugador pasó y ahora está en el otro lado. Muchas veces arbitra como si estuviera jugando.

Por eso, al amonestar en jugadas al límite siempre mira más por el futbolista que por el control de partido. Y cuando se dé cuenta que el futbolista, como el árbitro o como cualquier deportista profesional, el mirar primero por uno igual es mejor que el mirar por los demás. Hoy en día puede ser, y aquí no soy objetivo, el mejor trío en conjunto de la Liga. Pero repito aquí seguramente me puede un poco la afinidad.

Desde aquí, simplemente desearle que este año sea el suyo para ir cogiendo sitio y aunque ya está arbitrando partidos internacionales, que no descuide los partidos de Liga. Y ya si cambiara sus gustos musicales estaríamos ante un árbitro mundialista pero todo no se puede...