Dembélé paga la multa

Dembélé es un chico solo con un solo juguete. El juguete está en su casa, domina su voluntad, lo hace dormir cuando no toca, y por culpa de ese juguete ahora purga una multa que empezó a pagar ayer, con un gol formidable que ya se contabiliza entre las contribuciones que este dormilón ha hecho al Barça. El partido tuvo dos historias. Ese gol, de factura propia, y la despedida del campo de este artista. El favor del público lo tiene ganado ya: tiene una calidad que viste más que la camiseta.

Nadie ignora que tiene unos fallos inverosímiles fuera del campo. Aleñá dijo que por esos fallos no había que matarlo, claro que no. Por eso el público aplaudió como si lo estuviera recibiendo después de una excursión heroica. Este iba a ser un partido sin Messi. Pero apareció este jugador juvenil cuyo ingreso en el campo roza la apoteosis pública. El Tottenham dominó el campo y venció al final al mejor del partido, Cillesen. Ya se había ido Dembélé, a dormir, seguramente. Ya había pagado parte de su multa.