Empate con sabor a derrota: complica el cruce de octavos

Empate. Cuando en el primer cuarto de hora de partido Saúl se marchó dos veces por su banda hasta la línea de fondo y no encontró rematador parecía imposible que el encuentro acabara sin goles. En ese inicio el Atlético pasó por encima de su rival, tuvo dos o tres ocasiones muy buenas, pero el gol no llegó. Thomas remató al cuerpo del cancerbero una gran ocasión, en otra el centro de Saúl no lo remató nadie y el tiro de Griezmann lo sacó el portero local en una gran estirada. El Atlético pudo y debió ponerse por delante. No lo hizo y luego, en el segundo tiempo, ya no dominó tanto al rival y si lo hizo, fue sin peligro. El Atlético fue de más a menos y aunque buscó el gol con ahínco, ya no dio la sensación de poder marcar con facilidad. Total, empate en Brujas y el Atlético se complica la existencia, puesto que es segundo de grupo y, en teoría, le tocarán rivales más complicados en el cruce de octavos de final. Es cierto que al Atlético le va lo difícil, lo complicado, pero ya veremos si este empate trae consecuencias negativas de verdad o no.

Precedentes. Los precedentes en Brujas no eran positivos, puesto que con anterioridad el Atlético perdió en dos ocasiones ante el conjunto belga en su estadio. Una en 1978, con un equipo en el que estaban, entre otros, Ayala y Leivinha, y otra, en 1992, en un conjunto en el que estaban Futre y Schuster. Esta vez el Atlético no perdió, pero casi. El empate tuvo sabor a derrota.

Cansancio. Durante la segunda parte pareció que el Atlético estaba cansado, pero no cansancio físico, sino mental. No encontró la manera de meterle mano al Brujas con todo lo que había en juego. Y eso que Simeone puso todo en liza con la entrada de Correa, Vitolo y Kalinic. Pero no hubo manera. Daba la sensación de que el Atlético no encontraría el gol jugase el tiempo que jugase ante el Brujas.

Fuera. Y el partido pone de manifiesto que el Atlético, lejos del Wanda Metropolitano, baja muchos enteros. El equipo ha ganado en Mónaco, perdido por goleada en Dortmund y empatado en Brujas. Ante estos equipos, en casa, ganó. Si el Atlético quiere hacer algo grande en Champions, debe mejorar mucho. Empezando por el remate, por el gol... Y terminando por esa fe y ese carácter que hicieron de este equipo algo temible. El Atlético debe recuperar esa malicia que antes tenía.