Susurros del campo

CON EL AVAL DE LA REVISTA TROFEO CAZA

Este blog es un viaje a esas jornadas de caza y conservación, esperamos que seáis nuestros compañeros de cuadrilla.

Autor: Rocío de Andrés

SUSURROS DEL CAMPO

El perro ideal para la caza de la becada

En hilo del blog de la pasada semana, no quería dejar pasar por alto, al verdadero protagonista de la caza de “la dama del bosque”.

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El perro ideal para la caza de la becada

En hilo del blog de la pasada semana, no quería dejar pasar por alto, al verdadero protagonista de la caza de "la dama del bosque".

En la caza de la becada contar con un buen perro especialista es primordial.

A pesar de que, en principio, cualquier perro de muestra debería ser capaz de cazar becadas. lo cierto es que un buen perro becadero sólo se consigue con experiencia, pues necesitan encontrar, mostrar y aguantar muchas sordas en distintas situaciones y lugares para sacar lo mejor de ellos mismos.

Por ende, puede ser interesante no abatirle otra pieza que no sea una becada para que aprenda a ignorar por completo liebres, conejos, perdices...

Lo ideal sería contar con perros muy entrenados, mayores de cuatro años, pues en esta caza, los canes hacen el noventa por ciento de la faena. Para ir tras las becadas no hace falta ser un atleta, pero sí poseer buenos perros.

Razas como los setter y los pointers, suelen ser las mejores opciones y los favoritos para esta modalidad. Buscamos un perro resistente y polivalente que se adapte bien a cualquier tipo de terreno y condición climática.

La raza por excelencia para esta caza suele ser el setter inglés. Debe cubrir en profundidad todo el terreno, teniendo en cuenta que, en terrenos abiertos, agrandará la búsqueda y, en terrenos boscosos, la reducirá. Por ello, estas dos razas de perro, son las preferidas entre los becaderos.

La sorda aguanta poco la muestra del perro, por lo que ya no son tan prácticos esos auxiliares devoradores de hectáreas de monte que nos esperaban puestos durante minutos a que llegásemos con escopeta en mano y la lengua fuera.

Foto: Alberto Sobrino

Lo ideal es cazar con dos setter con mucho temple, resistentes, con pasión por la caza, inasequibles al desaliento, sin miedo a los pinchos y con olfato a prueba de escarcha y rocío helado.

En líneas generales deben contar con las siguientes características:

Pasión: Un factor importante para cualquier perro de caza, pero imprescindible para el perro becadero, pues deberá hacer frente a situaciones difíciles con terreno complicado, maleza, barro, frío, humedad... Si no es un perro con verdadera pasión por la caza, remoloneará para evitar el sufrimiento que suponen estas duras condiciones de caza.

Vientos: Con un perro flojo de vientos se pueden cazar conejos, pero desde luego no a la 'dama del bosque', esa especialista en hacerse invisible en lo más intrincado de la foresta.

Distancia de caza: Es necesario que el perro cubra buenas cantidades de terreno, pues aquellos que cazan corto dan pocas satisfacciones en esta modalidad de caza. Necesitamos que cacen largo, y que aguanten bien la muestra.

Muestra firme: En relación con lo anterior, necesitamos que la muestra sea firme, un aspecto fundamental para que aguante el tiempo necesario para que el cazador tenga las mejores oportunidades de disparo.

Experiencia: Para cazar becadas se necesitan perros muy entrenados, idealmente mayores de cuatro años, pues en esta caza los canes hacen el noventa por ciento de la faena.

En esta modalidad de caza, desde el momento que el cachorro entra en nuestra casa, empezamos a disfrutar de ella. Cuidando a nuestro nuevo compañero, adiestrándole, y haciendo de él, nuestra ficha más importante para esta partida.

¡Salud y buena caza!