Real Madrid y James, condenados a abrazarse de nuevo

Lo peor de la cesión de James en el verano de 2017 es que carecía de fecha de regreso. Darle la potestad al Bayern Múnich sobre el futuro del colombiano me irritó profundamente en su momento. Los alemanes nos amargaron muchas noches en mis tiempos adolescentes, en su día se negaron a sentarse a negociar por Ribéry y, por supuesto, cada vez que hicimos un amago por Lewandowski recibimos un NO más grande que Theresienwiese, la plaza donde se celebra el Oktoberfest. A cambio, el Madrid en esta última época le regaló a Robben (25M€) y a Xabi Alonso (9M€). Por no insistir en el precio-ganga que se les ofreció a los alemanes por quedarse con un crack como James (42M€).

Por suerte, Kovac es de mentalidad cuadriculada y ha logrado que James acabe hasta el gorro. La auténtica estrella del fútbol colombiano necesita un escaparate para dibujar su revancha futbolística ante el mundo entero. Esa revancha está en el Bernabéu. A su edad, 27 años, está en la plenitud física y mental. El fútbol germánico está estancado, como lo refleja el descenso a Segunda que han tenido en la Liga de Naciones. James debe lucir su talento en el Bernabéu. Te esperamos, crack.