Ceferin frena el proyecto de Florentino

El presidente de la UEFA, Ceferin, ha despejado de patadón el fantasioso proyecto de una Liga Europea. La actual Champions ya recoge a los mejores equipos de las mejores ligas (hasta cuatro en nuestro caso y en la Premier), rodea los partidos de una liturgia hermosa, reparte unos beneficios televisivos que cada año van a más y se ha consagrado como el no va más del fútbol. Pero a algunos aún les parece poco y trajinan una conspiración soterrada que desnudó ‘football leaks’, cuyas revelaciones ponen cartas boca arriba la partida que jugaban unos cuantos, en desdén de otros. Una vez que se ha conocido aquello, es imposible ignorarlo.

Antes de seguir con esto, me parece importante considerar un asunto. Florentino Pérez es uno de los adalides de esto, entre aprendiz de brujo y aspirante a émulo de Bernabéu, que en mejores días y con mejor fortuna y acierto contribuyó a la creación de la Copa de Europa. Quizá se quiera quitar aquel complejo. No lo sé. Pero lo que no digiero es que esté en un complot en el que cinco ingleses, cuatro italianos y sólo dos españoles y medio (el Atlético, al que se daba ahí espacio como mediopensionista) estuvieran entre la ‘crème de la crème’ del nuevo proyecto, ¿Por qué, si en el ranking UEFA nuestros clubes van muy a la cabeza?

Espero que los próximos presidentes que rindan pleitesía a Florentino en su palco (esa casi media hectárea junto a la Castellana que han frecuentado en estos sucios años tantos preimputados) o que le reciban luego en sus propios palcos sepan al menos inquirirle con la mirada por qué. Por qué en su malparado proyecto el fútbol español tenía un espacio tan por debajo de lo que merecía. Si su valentía moral no alcanza, al menos Ceferin pone una barrera, ya veremos cómo de firme, frente a la pretensión de ese club exclusivo del fútbol europeo (con tan poquitos españoles) de apoderarse de los fines de semana. Y los demás, que se apañen.