Diego Costa sigue acelerando para poder ser el compañero de Antoine en la delantera. Tampoco el club se olvida que ante el Mónaco puede asegurar seguir en la Champions y la pelea de las renovaciones, los dineros y el fichaje.

El duelo de la Liga está presidido por otro dato relevante. En tiempo pasados el Barça tiraba de su cantera para la plantilla del primer equipo como éxitos tan descollantes como los de Iniesta, Xavi, Messi o Busquets y ahora en cambio el Atlético es el espejo en el que se mira. Ya el pasado verano intentaron por todos los medios hacerse con Griezmann y sin olvidar que antes llamaron a la puerta de canteranos como Koksé y Saúl. Resultados negativos pese a que la oferta deportiva y económica era más que apetecible y sugerente. Pues bien, todavía siguen sus dirigentes mirando al Metropolitano y nombres como los de Lucas y Giménez para la defensa y Rodri como posible recambio de Busquets en el centro del campo para el futuro lo mantienen como sus prioridades. La gente que ha ido formando Simeone está levantando mucho la atención en los azulgranas. Desde luego, y en función del resultados, el próximo verano nos podemos encontrar con otra lucha colchoneros y barcelonistas por determinados futbolistas. Por eso, en el conjunto de Cerezo y Gil Marín se quiere atar a los pesos pesados como en primer lugar el técnico para que amplíe su contrato por dos años y conseguir que tanto Oblak como Godin digan amén a la oferta que le han presentado. No desean sentirse agobiados y que al final se les pueda romper el mejor proyecto deportivo que han tenido desde la etapa de Luis Aragonés. Saben que la aceptación entre los aficionados está siendo mejor que buena y se espera que antes de acabe el presente año se alcance la cifra de los 125.000 abonados que está al alcance de la élite europea.

En el ámbito deportivo las noticias buenas es que tanto Lucas, como Savic y Diego Costa ya se han podido entrenar y parece que estarán presentes el sábado en el líder de la competición, y con un objetivo claro. Romper el gafe que arrastran ya desde hace diez años, incluida toda la etapa de Simeone en el banquillo. No han conseguido ganar en Liga al Barca nunca ni en casa ni el feudo catalán. Una racha inexplicable, pero sucedió lo mismo con el Real Madrid desde que Iker Casillas era el portero blanco y al final con la llegada del Cholismo se olvidó para siempre esta leyenda negra. El vestuario quiere demostrar que siguen siendo uno de los grandes actuales y entienden que llega la cita en un momento ideal, en la que Messi no está en su mejor momento. Rakitic no jugará por estar lesionado y los rivales encajan goles con bastante frecuencia. Un momento ideal para acabar con un lastre que les está condicionado y por eso se están preparando al detalle todo el partido, incluido el apartado del balón parado. Ganando al Barça y luego al Mónaco, la Champions estaría garantizada, se podría afrontar la recta final hasta las vacaciones de Navidad con la moral a tope. Igualmente el hijo de Simeone, Gio, que está que se sale en jugando en Italia y dejando claro que es un goleador de los importantes, ha vuelto a indicar que ser entrenador por su padre sería una gozada. Un detalle de que si seguimos con Cholismo ya tenemos claro el delantero al que se buscaría este verano.

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