Uno de los privilegios que tiene ejercer el periodismo deportivo es compartir momentos con grandes campeones. Este martes nos visitó Joana Pastrana en As, igual que el lunes lo había hecho Mario Mola. Dos campeones del mundo que dan gloria al deporte español y que deben crear escuela en sus respectivas disciplinas: el triatlón y el boxeo. Nos cuenta Joana que ya se le han acercado muchas niñas que la sienten como un referente. Esa ha sido siempre una de las trabas de las mujeres deportistas, la ausencia de modelos femeninos. Si una mujer quería jugar al fútbol o al baloncesto, tenía que fijarse en Iniesta o en Navarro. El emergente e imparable deporte femenino español tiene que servir también para eso, para que una niña pueda dedicarse al boxeo y quiera ser como Joana Pastrana... O cualquier cosa que se proponga.

Pastrana se abre paso en un deporte tenido por más masculino, pero hay que quitar ya esas etiquetas. Este martes se presentó también la equipación de la Selección de rugby. Joana y las Leonas rompen barreras en dos disciplinas de fortaleza física. En los últimos tiempos, las instituciones y los patrocinadores han entendido que hay que apostar por ellas. Pero aún deben esquivar baches por el camino. Pastrana se lamenta de que un Mundial no sea suficiente motivo para llenar un pabellón. Lo acabará logrando, aunque el público también necesita tiempo. Peor es que tenga que colarse en las pistas de atletismo de Alcobendas para entrenarse sin costes, cuando ha ondeado el nombre de la ciudad con dos coronas mundiales y una europea celebradas allí. Y extraña mucho más en esta localidad, que tantísimo cuida el deporte.