Julen Lopetegui tiene un plan en la portería con dos grandes soluciones, pero lo ha repetido tantas veces que nadie le había creído hasta la fecha. Los argumentos para defender la titularidad de Keylor Navas o de Courtois son igual de demoledores, pero la única máxima del entrenador es que todos estén enchufados. Julen sólo tiene una obsesión, que es trasladar la mirada de sus jugadores en la Champions League a todas las competiciones y a todas las demarcaciones, empezando por la portería. Mientras en la calle cada cuál tiene su favorito, para el técnico no hay debate en la portería del Madrid.

No creo que el plan sea tan básico como que Courtois dispute la Liga, Keylor, la Champions y Kiko Casilla, la Copa. Creo que hay un análisis profundo, como en todo lo que hace el técnico, para cada partido. Pocos como Julen comprenden la soledad del portero, tanto en el terreno de juego como en el banquillo, porque la ha vivido en primera persona. Si algo ha demostrado desde que es técnico del Madrid, además de que su equipo puede bordar el fútbol, es su valentía para tomar decisiones difíciles e incluso impopulares. Julen no es un bienqueda y su rotación va a ser asimétrica, de sorpresa en sorpresa.