A las 20:15, Chris Ramos movió el balón en Montilivi y echó a andar LaLiga Santander, nombre actual de este viejo campeonato que lleva 87 ediciones. Esta, la 88, será la del estreno del VAR, que nos llega bien testado en el Mundial. Y nace con la intriga de si habrá, por primera vez, algún partido fuera de España. Las soluciones imaginativas de Tebas crean grandes revuelos, y éste lo presiento mayor que otros. De momento, no sabemos si Rubiales dará su preceptivo plácet. Este asunto va a poner seriamente a prueba la capacidad de entendimiento entre él y Tebas. Rubiales se ha enterado por los periódicos y eso no ayuda.

Los grandes entran de uno en uno: hoy el Barça, mañana el Madrid y pasado el Alético, al que este año ya no vemos como un tercero en discordia, sino como un ‘primus inter pares’. Ha hecho un plantillón. El Barça pierde a Iniesta, que venía apagándose, pero ha fichado bien y mantiene a Messi muy enchufado. Se le vio ambicioso en su alocución del Gamper. Mientras, el madridismo está desconcertado: hace dos veranos se fueron Pepe, James, Morata y Mariano, ahora se han ido Cristiano y Kovacic. De las llegadas en este tiempo, sólo Asensio ha resultado solvente. Courtois y Odriozola vienen para resolver un problema que no existe.

Lopetegui pide un central (esas insistentes lesiones de Vallejo...), un centrocampista y un goleador, y la afición está con él. Ya veremos. De momento, al menos, Italia echó ayer el cierre y la fantasía del Inter con Modric no se ha hecho realidad. Francamente, era como colarse por la ventana para llevarse la plata. Eso sí: la mera pretensión muestra hasta qué punto el Calcio, tras años oscuros, está de vuelta. El fichaje de Cristiano, que debuta hoy en Verona ante el Chievo, marca un antes y un después. Italia vuelve a mover mucho dinero, un nuevo frente para LaLiga, que ya tenía abierto el de la Premier. Eso explica la nueva idea revolucionaria de Tebas.