Lopetegui-Simeone: el derbi de la Paloma

Si Tánger les pareció lejos al Barça y al Sevilla, figúrense lo que es Tallin para madridistas y atléticos. Sin embargo, un buen número de animosos aficionados-turistas se ha desplazado a esa preciosa ciudad, a orillas del Báltico, para esta Supercopa Europea que ensalza, sobre todo, el valor del fútbol madrileño. Y lo hace un día que es fiesta en Madrid, como en casi toda España: la Asunción. En Madrid la Virgen de la Paloma, cuya tradicional celebración pone fondo a una zarzuela inolvidable. Día de ‘kermesse’ en Las Vistillas, y hoy también de derbi madrileño por todo lo alto. Un partido bueno, que los dos quieren ganar y temen perder.

Para Lopetegui es la primera prueba seria. De momento, todo lo que ha hecho ha sido convincente: la presión alta, la forma en que ha ido dando bola a los que hay, el ataque Bale-Benzema-Asensio y hasta su manera discreta de reclamar, por vía indirecta, un central más (¡ay, si Vallejo no se lesionara tanto!) y un goleador. En cuanto a Simeone, es su tercera final-derbi. Para muchos de su fieles, ya va siendo hora de que gane una. El club ha hecho un esfuerzo tremendo por retener a Griezmann y ha traído refuerzos muy estimables. Simeone tiene la mejor plantilla desde que llegó y se enfrenta a una prueba mayor que otras veces.
No habrá VAR. Lo comento porque mucha gente me lo pregunta. El VAR no está en las competiciones europeas, ya lo dije hace unos días, porque para ello haría falta que hubiera un número alto de árbitros europeos hechos a él, y no lo hay. Una cosa es el Mundial, para el que la FIFA concentra a un número limitado de árbitros (muchos procedentes de campeonatos donde ya se utiliza), les instruye y entrena, y otro el caso de las competiciones de la UEFA, que tiene que tirar de árbitros de todas las nacionalidades. Hasta que su uso no esté extendido por la mayor parte de Europa no habrá VAR en las competiciones europeas.