Hasta ahora hemos hablado en este espacio de un sinfín de asuntos relacionados con las marchas cicloturistas. Desde los circuitos Gran Fondo hasta un campeonato del Mundo (al que estaremos atentos, claro). Hemos propuesto diversas marchas para realizar por toda la geografía española. Pero hasta ahora no se había tocado el asunto de las marchas cicloturistas por etapas.

Porque sí, como muchos ya sabrán, hay pruebas cicloturistas por etapas. Y además están evolucionando de un modo bastante interesante en algunos casos hasta convertirse ya no en marchas de varios días al uso sino básicamente en un paquete de servicios que se puede contratar –por un precio, por supuesto- y hacerla en cualquier época del año. Curiosa esta línea de negocio que, como no podía ser de otra manera, tiene marcas importantes detrás.

Una de las pioneras a las que guardo recuerdo era la Volta al Cor de Catalunya, que tenía como seis días por territorio catalán ya a principios de la década de los 2000. No sé exactamente si fue la primera, pero por aquellos tiempos en los que este que os escribe tenía la mitad de su edad actual y compraba toda revista ciclista viviente, me llamaba mucho la atención ver una cicloturista por etapas. Y se me quedó grabada.

Dejando de verlo todo en tono sepia, un ejemplo de esa evolución es el Cadí Challenge apoyado por Orbea. Una marcha de dos días que acumula 250 kilómetros con unos 5.000 metros de desnivel –o sea, dos etapas de unos 125, con 2.500-, y este año se ha celebrado a mediados de junio. Pues bien, la organización lanza ahora la Gran Cadí Challenge: una ampliación de este recorrido por el parque natural del Cadí-Moixerós en cuatro días, contratable en cualquier época del año y con varios servicios como el de traslado de equipaje. Para que vea el lector por dónde van los tiros.

Nos podemos ir a otros ejemplos de marchas por etapas más al uso. Caso de La Pirenaica, que atraviesa la cadena montañosa que divide nuestro país de Francia de parte a parte. Siete etapas por primera vez en este 2018 -antes eran seis- para hacer algo más de 900 kilómetros un día tras otro. Bautizada como ‘el Tour de los que no van al Tour’, los que han estado lo definen como una pasada. Se empieza en Irún y se acaba en L’Escala, o viceversa. ¿Puertos? Tourmalet, Peyresourde, Portillon, La Bonaigua, la Creueta… lo mejorcito de los Pirineos.

De hecho, Pirenaica Cycling Xperiences es a día de hoy una de las grandes empresas de este sector y han sabido verlo bien. Hay varios grupos con una serie de fechas, y no sólo para esta marcha. Hacen tours de varios días por Pirineos, Mallorca, Navarra, Dolomitas y varios lugares más. Cambiamos de ‘esquina’: en Galicia tenemos también en primavera el Desafío Volta a Lugo que ya alcanza cuatro ediciones, a finales de mayo. Tres días en los que te animan a vivir la experiencia de una carrera por etapas.

En definitiva, las ofertas son muchas. Y como siempre digo, he citado sólo unas cuantas. También están las de las islas, faltaría más, con el ejemplo de la Mallorca 312 y sus cinco etapas. Como siempre digo, este es un espacio abierto. Quien conozca alguna, por supuesto que puede referirla en los comentarios.